La palabra diligencia transmite la idea de poner la mente en un asunto y considerarla con seriedad. ¿Generalmente todos en algún momento nos hemos preguntado y evaluado lo que hemos logrado en el transcurso de nuestra vida?.
Cuando hemos establecido una relación con Dios también nos hemos preguntado que estoy haciendo con mi vida porque otros han logrado mas que nosotros, pocas veces nos preguntamos ¿Que quiere el Señor que haga hoy? ¿Estoy empleando mi tiempo en sus planes, o estoy en los míos?
Todos tenemos la misma cantidad de horas cada día por esa razón somos responsables ante Dios por la manera como utilizamos nuestro tiempo. Si queremos lograr todo lo que El ha planeado, debemos aprender a invertir el tiempo para los propósito del Señor Jesucristo. Ahora eso no quiere decir que cada segundo del día tiene que ser utilizado de cierta manera. Simplemente, que necesitamos tener una agenda equilibrada.
Cuando nosotros reaccionamos solamente a los problemas, circunstancias las exigencias del día a medida que van surgiendo sin tener una planificación de nuestro día, nos convertimos en personas sin un propósito claro y ciegos en esa negativa actitud.
Dios tiene un propósito diseñado a la medida de cada persona ,nos ha escogido específicamente a cada uno de nosotros para llevar a cabo sus planes.
Desde ahora es necesario que nos preguntemos que hemos logrado que llegar al final de nuestra vida con la la incertidumbre de no haber logrado el propósito de vivir una vida productiva y equilibrada en todas las áreas de ella .
Fácilmente olvidamos que somos administradores de un precioso regalo que Dios nos ha dado una medida de tiempo en la que transcurre nuestra vida,vivamos pues de tal manera que este de acuerdo a su voluntad,sin desperdiciar ese tiempo, las habilidades, el talento que nos hace personas únicas,insustituible por esta razón es necesario que aprendamos a presupuestar nuestro valioso tiempo y tenemos un ejemplo en Jesucristo el termino la obra que le fue encomendada consideremos su ejemplo de como invirtió su tiempo de vida terrenal.