viernes, 9 de marzo de 2012

LA SATISFACCION DE SER FIEL


Al  comprar cualquier producto sabemos que  hay que pagar un precio que puede ser alto  o muy bajo de acuerdo a la calidad del producto adquirido, cuando el  costo es muy elevado la tendencia nuestra es cuidar y  dar valor a lo adquirido, igualmente hay que pagar el alto precio por una relación matrimonial saludable y establ.  En el desarrollo de la vida matrimonial, es necesario recordar que no solo construimos nuestra felicidad, sino que también estamos colocando los fundamentos para que nuestros hijos y nietos construyan la suya.la fidelidad porque ella brinda muchos beneficios como el  mantener  la paz interior,  la felicidad de la familia, por ser justo especialmente cuando se trata de  hacer valer la promesa compartida en los votos matrimoniales. Nos casamos para ser fieles el uno al otro, para acompañarnos en las buenas y en las malas, en salud o en enfermedad, en riqueza o en pobreza y hasta que la muerte nos separe.

Salomón nos aconseja  en Proverbios 6: 32.33 cuando  afirma”El adultero  es hombre sin cordura .Destructor de si mismo  es el que tal hace. Llaga vergonzosa hallara  y su infamia nunca será borrada” pero también  dice al hombre  cómo disfrutar plenamente su  sexualidad con libertad, paz y seguridad que solo se logra respetando fielmente nuestro pacto matrimonial: “¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!”. (Proverbios: 5:18-19) Cuando somos fieles a la persona que amamos, somos fieles  con nosotros mismos, sin embargo existen personas que eligen  ser infiel porque el amor se les termino en lugar de renovar su relación en amor llevando las consecuencias de sus actos infieles prefieren   ocultar una nueva relación de placeres momentáneos, mentir ,desarrollar  en su vida diaria sentimientos de culpa, vivir en  temor , que finalmente lleva al sufrimiento a toda la familia especialmente a  los niños aun sin darse cuenta que la principal víctima es el mismo porque pierde la paz, la confianza y el respeto de los suyos por tanto ¡No vale la pena ser infiel!

Ahora bien, La fidelidad tiene también sus consecuencias que vale la pena considerar primero nos protege para asumir responsablemente las palabras empeñadas en pacto a  nuestro conyugue. Pero como podemos mantenernos en fidelidad  ella se protege manteniendo una buena comunicación con nuestra pareja, siendo amigo o amiga de la persona que amamos, cuidando los detalles, admirando y respetando.
Debemos aprender a luchar con la rutina, y con el cansancio extremo. Debemos resolver los problemas pendientes, y pasar tiempo a solas con la persona amada. El matrimonio se protege con pequeños detalles, pero, sobre todo, decidiendo ser fiel al pacto matrimonial. Disfrutemos de nuestra intimidad sexual y deleitémonos con la persona que amamos, con la que construimos una relación de amistad y compañerismo: nuestro cónyuge. El amor no crece por sí solo, el amor se cultiva, se protege y se alimenta. Un matrimonio donde la pareja  es fiel el uno al otro permite a los hijos crecer en un ambiente de seguridad emocional, donde son amados, valorados y apreciados, ven a la familia como una relación de  inspiración,  respeto , reconocen  la autoridad y tienen mayor seguridad a la hora de construir su propio proyecto matrimonial.

domingo, 4 de marzo de 2012

COMPRENDER O SER COMPRENDIDO


Por razones que no podemos  explicar  de forma lógica nacemos con ciertos rasgos físicos de acuerdo al género masculino y femenino, con ciertas predisposiciones sicológicas que no siempre nos gustan  sin embargo es necesario que aprendamos  a valorarnos  como somos porque es  el camino para alcanzar  el bienestar personal y el de las personas que nos rodean especialmente la pareja.
Algunas de estas diferencias ya sean innata o adquiridas pueden provocar numerosas incomprensiones cuando insistimos en  cambiar a nuestro conyugue  y le negamos el derecho de pensar de acuerdo con las características propias de su sexo.
Los problemas matrimoniales se aumentan cuando el hombre y la mujer asumen posiciones  firmes sin posibles cambios en su forma de pensar y creer asumiendo que solo ellos tienen la razón, pero algo queda claro  no podemos  suponer que todas las mujeres son iguales o que todos los hombres son así y que tengan las mismas necesidades emocionales idénticas ,el mismo patrón de conducta  o maneras de pensar idénticas  pero es necesario que  obtengamos información  sobre las tendencias generales de comportamiento dentro de cada sexo porque esto nos permite comprender  la forma de pensar  y respuesta  propia de nuestra pareja, la forma en que establece sus prioridades para enfocar la vida.
El desconocimiento de lo antes  planteado lleva a relaciones de parejas  donde predomina el mal humor, la depresión y el desanimo  porque existe una necesidad humana tan grande  de comprensión en la pareja en que ambos  deberían preocuparse  como tarea más importante de descubrir  cuáles son las cosas que desagradan, a que le teme,  que le preocupa,  cual es su objetivo en la vida, sus sueños,  en lo que cree y porque se siente  de esa manera  para tratar de comprender, ese lugar solamente y demandar de la pareja comprensión.
La práctica de comprender sin esperar siempre tener la razón o ser comprendido tomar las decisiones de pareja  entre los dos miembros  a través del consenso analizando las propuestas, las decisiones y la aportación de soluciones no siempre tienen que ser llevadas a cabo por sólo uno de los miembros de la pareja. Lo ideal es que participen los dos porque  proporcionara a la pareja los beneficios de un matrimonio satisfactorio y trasformara  completamente las incomprensiones de las parejas  pero en  caso contrario cuando  un conyugue se preocupa  nada mas por ser comprendido  por el otro la relación se torna egoísta,  llena de enfrentamiento y resentimientos.