jueves, 9 de septiembre de 2010

PERSPECTIVA ADECUADA DEL DINERO




El dinero es un instrumento de intercambio vital para satisfacer las necesidades de la vida personal, pero también es una herramienta usada por Dios para probar la fidelidad, confianza, y dependencia de él.


Por lo antes mencionado es necesario reflexionar sobre la inversión del tiempo de vida y el lugar que ocupa la búsqueda de bienes materiales, las posesiones y riqueza durante ella.
La escritura es clara al dar pautas sobre el dinero. En Eclesiastés 5:19. Dice:” Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios”.


Es decir las riquezas son un regalo de Dios para disfrutar, es un trabajo, con la recompensa de tener lo suficiente, facultad de administrarlas, pero la fuente de alegría no deben ser ellas sino Dios que las dio y satisface el corazón del hombre”. Administrar en base a satisfacer y utilizar los ingresos sabiamente adquirir solo las cosas necesarias. Una frase de Cabral lo expresa acertadamente:”Rico no es el que tiene más, sino el que menos necesita".


También la riqueza es para la inversión financiera en satisfacer las necesidades genuinas de otras personas, en la biblia aparece una asombrosa promesa, en Prov. 19:17 dice:”A Jehová presta el que da al pobre, y este se lo devolverá multiplicado”.
Ademàs otra forma muy importante para el uso del dinero es seguir la tarea y metas dadas por Dios, en contribuir con la obra de evangelización mundial por medio de instituciones,iglesia.


Entonces, qué papel debe jugar el dinero en la vida personal. “No depende de la cantidad que se tenga, sino la fidelidad y obediencia al usarlo, la actitud hacia él dinero en todas las áreas de la vida, dirá a los demás la forma de relación que usted tiene con Dios.


Podemos concluir que la perspectiva sabia en relación a las riquezas debe ser: “El crecimiento espiritual y desarrollo de la vida cristiana debe ser mayor que el crecimiento financiero, el énfasis en la relación con Jesucristo, no la obtención de riquezas”.

lunes, 6 de septiembre de 2010

BENEFICIOS ESENCIALES DEL SUFRIMIENTO



Al revisar cualquier medio de comunicación, impreso o audiovisual predominan los sucesos de tragedia, guerras, escenas de dolor, catástrofes producidas por fenómenos naturales, que dejan destrucción en ciudades y países del mundo.


Esto contrasta significativamente con medios y publicaciones cristianas caracterizadas por la abundancia de temas relacionados con la prosperidad, la riqueza y el éxito, que proyectan la vida en Cristo color de rosa, alejado de la verdad y realidad cotidiana.


Este mensaje y estilo de vida ha dejado de lado lo expresado en la palabra de Dios y el mismo Jesucristo que promete en Juan.16:33 “Les digo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo ustedes habrán de sufrir, pero tengan valor: yo he vencido al mundo”.


El sufrimiento humanamente es difícil de evitar, pero tiene varios propósitos y beneficios esenciales que Dios utiliza que se derivan de él para el crecimiento y desarrollo espiritual del creyente por medio de las pruebas y tribulaciones.


El sufrimiento lleva al límite de las fuerzas propias, conduce a experiencias espirituales de mayor madurez, se aprende a ser obediente y semejante a Jesucristo, por medio de la aflicción experimentada en su vida terrenal Cristo, se despojo a sí mismo y fue obediente hasta la cruz.

Además las tribulaciones añaden virtudes necesarias para el discipulado: Pablo descubrió que la tribulación produce paciencia y hace aptos para la obra del ministerio.


Podemos concluir que todos desconocemos el futuro reservado, pero Dios promete que lo que aparentemente es una tragedia se puede transformar en triunfo: “Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”.(Ro.8:28)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Éxito sin Dios, un Sueño sin satisfacción

ME HARAS CONOCER LA SENDA DE LA VIDA

En la trayectoria de la vida acumulamos cosas materiales, buenas relaciones con otras personas, se alcanza el éxito en los proyectos que se emprenden, pero parece que nada de esto, puede saciar el deseo de poseer más.
Una frase atribuida a Chesterton dice que existen dos maneras de tener lo suficiente: “una forma es buscar acumular más y más cosas y la otra es desear tener menos”. Por otra parte Cabral afirma que: ”rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita”.
Podemos entonces formularnos la pregunta ¿Cómo puedo terminar con el ciclo interminable de buscar poseer más cosas? Una de las formas es reflexionar sobre las consecuencias y actitudes de frustración que asumimos ante la vida cuando los deseos personales no son alcanzados.
A veces para lograr los sueños que consideramos necesarios, para lograr una vida plena, contradicen los principios y valores personales, se quebrantan los mandamientos de Dios y el propósito diseñado por Èl para nuestra vida, finalmente se obtiene lo que se pensaba que era necesario, con un costo alto, para culminar con la experiencia de más insatisfacción y frustración.
Es posible en caso contrario se atribuyan los sentimientos de insatisfacción, tristeza, vacio y anhelos no satisfechos al no alcanzar y obtener los sueños que se han deseado para la vida personal. Pero una frase que puede dar respuesta a esta necesidad humana fue dicha por San Agustín “Nos hiciste para ti, y nuestro corazón no hallara descanso hasta que descanse en ti”.
Sin embargo podemos concluir sin temor a equivocarnos que obtener el exito sin Dios es un sueño mas alcanzado sin satisfaccion. Al comparar con lo expreso por el Rey David en (Salmo 16: 11) Dios nos dará a conocer la senda de nuestra vida, es decir la aprobara el camino escogido, en su presencia obtendremos gozo y satisfacción plena.
Pero todo lo que obtenemos sin contar con de Dios y su propósito, al final no va a brindar satisfacción, ni éxito verdadero, es simplemente un sueño o meta alcanzado nada más, pero cuando elegimos y deseamos conocer a Dios él es único que puede satisfacer los deseos más intimos y propios porque el que mismo nos ha dado.
Salmo 16:11. Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.