miércoles, 25 de agosto de 2010

Cómo escuchar la voz de Dios sin interferencia en el matrimonio



Leer: 1era de Pedro 3:7.
Leí hace poco una frase sobre ¿cómo escuchar la voz de Dios? que motivo la ilustración para la reflexión de este tema, dice de la siguiente manera: “Cuando quieras saber lo que Dios quiere decirte solamente calla y escucha atentamente”

Escuchar la voz de Dios es crucial para todas las personas especialmente si es creyente, por lo general nos esforzamos en oír el consejo de Dios para tomar las decisiones en la dirección, plan y propósito adecuado.

Sin embargo, es necesario conocer los métodos divinos empleados. En su afán para comunicarse con el ser humano Dios, en el pasado como en el presente utiliza diferentes métodos.
Los mètodos empleados pueden ser: la comunicación directa, personal o por medio de sueños y anhelos profundos, por las Sagradas escrituras, las circunstancias, el Espíritu Santo, seres angélicos y a través de otras personas que pueden ser ministros o los seres amados como el cónyuge.

La esposa puede ser un medio o un obstáculo para oír la voz de Dios por esta razón, en la relación de pareja deberíamos tener mucha precaución con las palabras, las actitudes, los gestos que utilizamos, por las consecuencias dramáticas que pueden producir en la vida espiritual de la pareja.

Una referencia de esto la tenemos en 1era de Pedro.3:7 dice así: En cuanto ustedes los esposos, sean comprensivos con sus esposas. Denle el honor que le corresponde, no solamente porque la mujer es más delicada, sino porque también Dios en su bondad les ha prometido a ellas la misma vida a que ustedes. Háganlo así para que nada estorbe sus oraciones.

Como esposas debemos estar conscientes de que podemos ser usadas como mensajeras de parte de Dios para la familia y esposo.

Por esta razón el esposo debe escuchar con atención a su esposa, por la comunión íntima, amor y beneficios, por ser la elegida por Dios para desarrollar un vínculo inquebrantable con el mismo plan y propósito del Creador para ambos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario