miércoles, 18 de agosto de 2010

LA DIRECCION DE DIOS PARA LA RELACION FAMILIAR



Efesios. 5:21. “Someteos unos a otros en el temor de Dios”. Si buscamos alcanzar la paz y unidad familiar, solamente esta se obtiene al seguir la dirección de Dios.
Ella se inicia con la sujeción y el respeto mutuo como integrante de la familia, además de la sujeción a Dios.
Al seguir la dirección divina, evitaremos relaciones desequilibradas caracterizadas por las demandas de una parte y la complacencia de la otra que trae consecuencias sicológicas negativas.
La dirección divina para las esposas es doble: sumisión y respeto. En relacion a la sujeción es someterse a la dirección del esposo en el matrimonio.
Además también dice a los esposos como debe ser ejercida la autoridad para obtener la sumisión de la esposa por medio de un trato delicado y amoroso.
El segundo requisito para la esposa es el respeto dentro y fuera del hogar, ante los hijos, amigos, familiares y todos los que los rodean.
La dirección o voluntad de Dios para el esposo es que ame a su esposa, así como Cristo amo a la iglesia e hizo un sacrificio hasta la muerte por ella. Esta una necesidad de amor y sacrificio mutuo, debe ser satisfecha por los esposos. El principal problema social que tenemos actualmente es el adulterio por dejar de lado estas necesidades de amor y sacrificio satisfechas, se buscan y tratan de satisfacer fuera del matrimonio y el hogar.
Pero cuando la pareja se esfuerza sinceramente a mantener este equilibrio exigido por Dios de la fidelidad mutua,amor, respeto, sujecion, honra, sacrificio, se logra llevar una relación como debe ser.
Si la pareja matrimonial mantiene el equilibrio que proporciona los fundamentos de Dios para el matrimonio, es más fácil mantener la relación armoniosa en el hogar, la educación, disciplina y honor, respeto de los hijos es mas facil de lograr.
Para los hijos la voluntad y dirección de Dios es el respeto y el honor a los padres, la obediencia con honor es una manifestación externa que resulta de un deseo interno de respetar la autoridad, posición de los padres. La disciplina amorosa es facil de aceptar por ser producto sugestiones y buenos consejos.

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